Las Flores de Bach es un medicamento terapéutico natural energético que se utiliza tanto para enfermedades físicas o psicosomáticas, como para trastornos psicológicos o emocionales. Complementaria a otros tratamientos.
Pueden utilizarse también en el desarrollo personal, ya que nos ayudan a profundizar en nuestro interior y a equilibrarnos.
Las Flores de Bach constan de 38 remedios obtenidos a partir de las flores de determinadas plantas y son medicamentos energéticos y no dependen de la cantidad de remedio tomado, sino de la frecuencia con la cual se toma. Ellos impregnan lentamente nuestros cuerpos sutiles, ayudando a mejorar la auto-observación, pudiendo así descubrir nuestros estados emocionales nocivos para la salud.
Se pueden utilizar para:
Dificultad de concentración, Insomnio, Miedo y susceptibilidad exagerada, Después de haber sufrido un accidente, Grandes preocupaciones y grandes penas, Falta de equilibrio emocional, Estados depresivos, Falta de auto confianza, Pesadillas, Enfermedades de la piel, Alergias, asma, Ansiedades, procesos de desintoxicación,
etc.
Bebés y Niños
Problemas de adaptación, Hiperactividad, Falta de concentración, Nervios, Miedos, Timidez, Mal humor, Problemas para dormir, Miedo a los exámenes, Estados de depresión
Las Flores de Bach pueden utilizarse en los bebés sin ningún riesgo ni contraindicación. Es importante tomar en cuenta que el ánimo de los padres influye tremendamente en el ánimo de los recién nacidos.
Durante el embarazo la madre siente emociones y sensaciones diferentes que pueden provocar ansiedad y síntomas físicos, las Flores de Bach son una excelente alternativa para ellas.
Las Flores de Bach son una terapia que sin problemas puede ser utilizada por una madre embarazada ya que está expuesta a un sin fin de nuevas sensaciones y sentimientos que pueden generar toda una gama de síntomas y signos. Además ayudan a la madre a enfrentar más tranquila el momento del parto.
El terapeuta tiene la responsabilidad de indicarte estos puntos y resolver cualquier duda que tengas al respecto.
La terapia floral se puede realizar por si sola o de manera complementaria con otras terapias como psicología, reflexología, reiki, técnica metamórfica, acupuntura, masajes, etc. ampliando y mejorando los efectos de éstas.